Bardenas Reales route

La ruta comienza en el aparcamiento de El Ferial, situado en las Bardenas Reales. Tiene un restaurante, por lo que hay tiempo para tomar un café antes de comenzar la ruta. Los kilómetros vuelan según avanzamos por el Plano, la superficie llana que forma el área superior de la Bardena. Es completamente plana, ideal para calentar las piernas.
Este fácil pedaleo nos lleva al mirador desde donde podemos apreciar La Estroza desde arriba. Estas extraordinarias vistas lo hacen un buen lugar para un descanso y tomar algunas fotografías antes de comenzar el rápido y pronunciado descenso que nos lleva a la siguiente área de la Bardena. Al finalizar el descenso, llegamos a la Estroza y, aunque el camino es suave, cruzamos varios barrancos en dirección al Rallón.

Poco a poco, llegamos al siguiente mirador, el más espectacular de todo el parque. Merece la pena desviarse de la ruta señalizada y tomar el barranco a nuestra izquierda.
Subimos una pendiente corta, pero pronunciada para llegar al Mirador de Pisquerra.
Son vistas espectaculares. Desde aquí podemos admirar la inmensidad del parque que se extiende ante nosotros; la Bardena Blanca, la Negra, el Rallón, el Moncayo, la línea blanca de la nieve de los Pirineos, Castildetierra y más allá.
Desde aquí, todo parece mágico, una escena de una película de ciencia ficción. Este mirador es ideal para admirar el vuelo de las aves, tomar un respiro, comer algo, recuperar fuerzas, y por supuesto hacernos algunos selfis. Ten cuidado, está muy alto y hace mucho viento, no querrás que sea tu último selfi.
Seguimos el barranco separándonos de la Muga a lo largo de la seca terraza aluvial de Aragón, para llegar a la parte más divertida de la ruta, el “Paso de los Ciervos”, una sección espectacular, incluso mítica. Es un descenso serpenteante a través de una de las laderas erosionadas con paredes grises
onduladas, sin rastro de árboles o plantas, un lugar extraño, pero mágico. Salimos de las formaciones extrañas del barranco en dirección a la pista que cruza las Bardenas para tomar la ruta que nos lleva al Vedado de Eguaras.
En el centro de la reserva de la naturaleza se encuentra el castillo de Peñaflor, que ordenó construir Sancho el Fuerte, quien fuera Rey de Navarra; junto con Castildetierra, es un símbolo icónico del parque. Comenzamos a subir el sendero que nos hace ganar altura hasta el llano, donde vemos familias de cerdos salvajes buscando alimento entre las pinochas que crecen alrededor de los
pocos pinos que pueblan este lugar. Cuando llegamos a El Plano, es decir, el llano, seguimos el sendero que nos lleva de vuelta al aparcamiento de El Ferial, donde finaliza nuestra ruta circular.